Los jóvenes optan cada vez más por platos precocinados

Los jóvenes están utilizando cada vez más los platos preparados o precocinados refrigerados como una importante fuente de alimentación. De hecho, más del 50,8% de ellos recurren a estos platos al menos dos veces por semana, mientras que el 22,4% los consumen tres o más veces por semana.

Según un estudio reciente, la falta de conocimiento de recetas y la falta de tiempo tanto para cocinar como para comer son las principales razones por las cuales los jóvenes prefieren esta opción sencilla y práctica en lugar de preparar sus propias comidas.

Por qué se consumen cada vez más los platos precocinados

Aunque el 80% de los encuestados indica que disfrutan cocinando, el 38,1% prefiere que otros cocinen para ellos, mientras que el 36,8% afirma que les gustaría pasar menos tiempo planificando comidas, comprando y cocinando.

De los jóvenes que afirman no disfrutar cocinando, el 70% alega que el factor principal en su decisión es el tiempo que deben invertir. En particular, uno de cada tres encuestados prefiere dedicar su tiempo a otras actividades, por otro lado el 34,7% cree que es una pérdida de tiempo preparar un menú que tarda sólo cinco minutos en consumirse.

En relación a la preparación de comidas, el 86,8% dedica un máximo de 30 minutos para preparar sus menús. En detalle, el 6,5% se destina entre 5 y 10 minutos, mientras que el 24,4% se dedica entre 10 y 20 minutos. Por otro lado, el tiempo también es limitado durante las comidas: más del 59,7% dedica entre 30 minutos y una hora para comer, mientras que solo el 6,9% tiene más de una hora disponible para comer.

La comida rápida también se ha convertido en una de las opciones más demandadas

En cuanto a los platos preparados o precocinados refrigerados, las pizzas (54,9%) y las hamburguesas (28%) son las opciones preferidas por los jóvenes, seguidas por otras opciones como la comida italiana como pasta o lasaña (22,5% ), comida china o japonesa (16,3%), pollo o pescado con arroz o verduras (13%) e incluso la tradicional tortilla de patata (15,2%).

La mayoría de los encuestados relacionan el consumo de hamburguesas con momentos de ocio. En concreto, el 70,8% de los jóvenes las vienen con amigos y el 28,8% después de una noche de fiesta. Otros momentos propicios para su consumo son mientras ven series y películas (23,7%), viendo fútbol (10,3%), aunque también hay quienes las disfrutan mientras juegan en el ordenador (3%) o mientras estudian (2,6 %).

Algunos argumentan que la comida rápida puede ser una opción conveniente y económica para aquellos que tienen poco tiempo o recursos para cocinar en casa o comer en restaurantes más caros. Además, algunos restaurantes de comida rápida han introducido opciones más saludables en sus menús, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan opciones más saludables.

Sin embargo, por otro lado, muchos expertos en salud señalan que la comida rápida a menudo es alta en grasas, sal, azúcares y calorías, lo que puede contribuir a una mala salud y enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Además, algunos argumentan que la comida rápida no puede ser tan económica a largo plazo, ya que los costos de la atención médica y los tratamientos de enfermedades relacionadas con la dieta pueden ser significativos.

En resumen, la comida rápida puede ser una opción conveniente y accesible en ciertas situaciones, pero es importante equilibrar su consumo con opciones más saludables y variadas en la dieta.

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