Por definición Canasta de Mercado es la resultante de combinar distintas mercancías (bienes o servicios) en diversas cantidades.
Este concepto tiene gran importancia en la teoría de la conducta del consumidor y en concreto, en el estudio de las preferencias del mismo.
Hay que tener en cuenta que los consumidores lo que hacen es adquirir ciertas cantidades de bienes o productos y utilizar determinados servicios: o sea compran canastas o cestas.
El saber cuáles son de su preferencia, que combinaciones les gustan más, etc. ayuda a comprender cómo maximizan su satisfacción. Existen infinidad de canastas de mercado, tantas como nuestra imaginación nos permita y no hay ningún impedimento a considerar que una canasta esté conformada por un único bien o servicio.
Entre las ventajas del concepto de canasta de mercado se encuentra su aplicación al análisis gráfico: dado que normalmente se emplean gráficos bidimensionales, el número máximo de bienes a representar sería de dos; en el caso de gráficos tridimensionales el número máximo sería de tres; no obstante, si trabajamos con canastas de mercado, representando tan sólo dos canastas compuestas por infinito de mercancías, ya estaríamos considerando más bienes o servicios y así enriquecer nuestro análisis.
El análisis de la canasta de mercado consiste en la utilización de diferentes técnicas para analizar al cliente, datos de compras por ejemplo, para encontrar patrones y distintas relaciones entre productos comprados. Esta información puede ayudar, por ejemplo, a un comercio a diseñar diferentes espacios de compra; también puede utilizarse para desarrollar campañas de marketing.
Existen dos tipos de análisis: por afinidad (para encontrar actividades tales como las compras que se producen al mismo tiempo) y de clúster (técnica estadística que analiza los datos en categorías); al evaluar canastas de mercado, las ventas de un elemento o grupo de elementos se examinará en relación a las ventas de otros artículos o grupos.
Otros conceptos en el análisis de la canasta de mercado incluyen la frecuencia, el apoyo y la confianza. Por ejemplo, un comerciante minorista de trajes de baño puede utilizar análisis de canasta de mercado para comparar la venta de trajes de baño con respecto a los bronceadores. El minorista considera que muchos de sus clientes compran trajes de baño, y que estos compradores también suelen adquirir bronceadores. Como resultado de este análisis, el comerciante puede organizar su tienda de manera que los clientes puedan adquirir estos productos relacionados, colocando juntos estos dos productos.