La economia colombiana vive en 2012 momentos de tranquilidad en comparación con los sectores más desarrollados del planeta. En la última reunión de la Junta Directiva del Banco de la República se decidió mantener inalterada la tasa de interés de intervención en 5,25%.
Sin embargo, se ha llegado a otras concusiones muy interesantes en lo que se refiere a la economia colombiana.
El primero de los conceptos que vale la pena conocer es el Crecimiento. Las perspectivas de crecimiento mundial en 2012 mejoraron ligeramente respecto a lo proyectado al principio del año. La zona europea se encuentra en recesión y se espera algo de recuperación en el segundo semestre, aunque los niveles de incertidumbre en esa zona son muy altos. Estados Unidos ha seguido expandiéndose a un ritmo moderado y mejor al esperado.
Por su parte, en las economías emergentes, China se desaceleró según lo previsto y en el resto de las economías de Asia emergente se registraron algunos repuntes en la actividad industrial y en las exportaciones. En América Latina, Brasil parece crecer a una tasa menor a la de su potencial.
Según el Banrep se espera que la demanda externa de nuestros principales socios comerciales sea menor a la observada en 2011. A su vez, los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación. En estas condiciones, los términos de intercambio de Colombia siguen en niveles elevados y estimulan el ingreso nacional.
En Colombia, el crecimiento anual de 6,1% del PIB para el cuarto trimestre de 2011, y de 5,9% para todo el año, estuvo en línea con lo proyectado por el equipo técnico del Banco. Esta expansión de la economía estuvo liderada por un favorable desempeño de la demanda interna, con un incremento de 8,8%.
El incremento del consumo de los hogares de 6,5%, impulsado principalmente por la adquisición de bienes durables y semidurables, fue el componente de la demanda que más contribuyó a la expansión del PIB. En cuanto a la inversión en capital fijo, este grupo de gasto creció 16,6%, la segunda mayor tasa desde 2000, y sólo superada por la observada en 2006. En éste último se destaca el fuerte aumento de la inversión en equipo de transporte y maquinaria y equipo.
Las ventas externas mostraron un dinamismo importante en 2011 al crecer 11,4%, explicadas principalmente por aquellas de origen minero (petróleo y derivados, carbón y ferroníquel). Las exportaciones del resto de productos también presentaron un comportamiento satisfactorio.
En el primer trimestre de 2012 la economía colombiana creció a un buen ritmo, pero menor al registrado a finales del año pasado. El comportamiento tanto de la producción nacional de los bienes de capital como el de las importaciones de estos mismos indica que la inversión podría desacelerarse. De igual forma, la baja cosecha cafetera y la menor producción de petróleo debido a problemas de orden público sugieren que las exportaciones crecerían a menor ritmo en el trimestre. En cuanto al consumo privado, los datos disponibles a comienzos de año apuntan a que su dinámica podría ser similar a la observada al final de 2011. Los indicadores de confianza de los consumidores, el buen comportamiento del mercado laboral y el crecimiento del crédito de consumo confirman igualmente la buena dinámica de este gasto.
Por ello se estima que en el primer trimestre del presente año el crecimiento anual de la economía colombiana presentaría una desaceleración frente al cuarto trimestre del año pasado, situándose en un rango entre 4,5% y 5,9%. Para todo 2012 el intervalo se mantuvo entre 4% y 6%.
El segundo aspecto a considerar es la Inflación. La institución recordó que en marzo de 2012 la inflación anual se situó en 3,4%, cifra inferior en 30 puntos básicos (pb) a la registrada en diciembre pasado. El descenso en la inflación anual se viene registrando desde octubre, mes cuando alcanzó el mayor registro de 2011 (4%).
La desaceleración de la inflación observada en el primer trimestre de 2012 se explicó principalmente por el menor ritmo de aumento en los precios de los alimentos. Este grupo, que había sido afectado por factores climáticos, pasó de aumentar anualmente 5,3% en diciembre a 4,6% en marzo.
El IPC sin alimentos, al igual que el resto de medidas de inflación básica, se mantuvo en el primer trimestre relativamente estable alrededor del 3%, después de haber tenido una tendencia ascendente desde mediados de 2010.
Dentro del IPC sin alimentos, el grupo de regulados redujo su crecimiento anual en el primer trimestre. El rubro de transables registró una leve desaceleración, que puede ser atribuida en parte a la apreciación del peso observada en los meses recientes. Por su parte, en el IPC de no transables se observó una lenta aceleración, explicada por el comportamiento de los arriendos, los cuales vienen presentando mayores aumentos desde junio de 2011.
La menor inflación, al igual que las acciones de política monetaria ejecutadas por la Junta Directiva del Banco de la República, contribuyeron para que las expectativas de inflación descendieran a lo largo del primer trimestre. A mediados de abril las diferentes medidas de esta variable se situaron entre 3% y 3,5%. Cabe esperar que dichas expectativas converjan hacia la meta de inflación de largo plazo (3%).
Los pronósticos de corto plazo sugieren que para el segundo y tercer trimestre de 2012 la variación anual del IPC de alimentos podría mantenerse en una tasa menor que la registrada en marzo. De continuar el fuerte dinamismo de la demanda agregada, se presentaría una presión alcista en los precios, especialmente en los no transables. El IPC de transables, por su parte, continuaría registrando tasas de crecimiento anual inferiores al 3%. El grupo de regulados registraría una tasa de variación anual ligeramente superior al dato observado en marzo. Con todo ello, es muy probable que al finalizar 2012 la inflación se sitúe en una tasa inferior a la observada en diciembre de 2011 y más cercana a la meta de largo plazo (3%).
El tercer y último punto a tener en cuenta es la Tasa de interés y la tasa de cambio. A nivel interno, la economía colombiana continúa exhibiendo un importante crecimiento. Si la confianza y los precios internacionales de los principales productos de exportación continúan en niveles altos, cabría esperar que el dinamismo en la demanda continúe en los próximos trimestres y genere presiones de capacidad.
Al anterior riesgo se le suma el hecho de que el crédito a las empresas y a los hogares está aumentando a tasas elevadas y superando ampliamente el crecimiento del PIB nominal. Adicionalmente, los índices de precios de la vivienda nueva y de la usada siguen en niveles históricamente altos. Un crecimiento excesivo del crédito o del precio de algunos activos puede ser fuente de desequilibrios financieros en el largo plazo, con consecuencias negativas sobre la sostenibilidad del crecimiento del producto y el empleo.
A nivel externo, el mayor riesgo de los pronósticos centrales de crecimiento sigue siendo un desajuste desordenado en Europa. De materializarse dicho riesgo, la economía mundial se expandiría considerablemente menos de lo esperado, los precios internacionales de los bienes básicos podrían caer y la aversión global al riesgo exacerbase, todo lo cual afectaría adversamente la economía colombiana. Además, las tensiones políticas en el Medio Oriente podrían llevar a incrementos en el precio del petróleo que, aunque inicialmente elevan los ingresos de las exportaciones colombianas, pueden afectar negativamente el crecimiento mundial.
De acuerdo con la evaluación del balance de estos riesgos, la Junta Directiva decidió realizar dos incrementos de 25 pb en la tasa de interés de referencia en enero y febrero del 2012. Con ello la tasa repo de expansión a un día pasó de 4,75% en diciembre de 2011 a 5,25% en febrero. En las reuniones de marzo y abril no modificó ese último nivel. Adicionalmente, en la reunión de febrero de 2012 la Junta decidió extender el programa de compras diarias de dólares por montos mínimos de US$20 millones al menos hasta el 4 de agosto del mismo año, y en la de abril decidió extender el programa hasta al menos el 2 de noviembre.