En el lapso de los últimos tres años, el acumulado de los lanzamientos de vivienda nueva en el país sufrieron una disminución de 8,09 por ciento.
Con estos datos, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) quiere mostrar cómo hay un desequilibrio del mercado en contra de la oferta que está impactando los precios al alza.
Hoy, el mercado inmobiliario no tiene acumulación de inventarios y la oferta es menor.
Ante esta realidad, desde la presidencia del gremio se indica que lo más sano para la estabilidad y el crecimiento sectorial es impulsar nuevas construcciones, y eso no se está dando por diferentes aspectos, entre ellos la falta de suelo, especialmente en Bogotá, aunque Bucaramanga, Pasto, Ibagué y Cúcuta también han moderado el ritmo.
Otro hallazgo de la investigación gremial respecto al desequilibrio entre la oferta y la demanda está representado en la brecha de 15 por ciento entre las nuevas unidades lanzadas y las ventas en los estratos 3 y 4, mientras que en los rangos altos es de 10 por ciento.
Llama la atención –por su parte- que en los segmentos 1 y 2 esta se ha cerrado y ha bajado al 9 por ciento. Según Camacol, la dinámica de la Vivienda de Interés Social (VIS) y el programa de las vivienda prioritarias gratis han sido determinantes para contrarrestar el ‘bache’.
En la misma línea de Camacol, la Fedelonjas advierte que con una cartera hipotecaria sana, tasas de interés manejables –actualmente de 12 por ciento anual- y sin un inventario ocioso, los riesgos están muy lejos de lo vivido a finales de los noventa, cuando ‘reventó’ la crisis.
Y al consenso sobre la restricción de la oferta se adhiere el inmobiliario Jaime Corral, quien expresa su preocupación por la lenta reacción del mercado.
“Aunque en algún momento debería estabilizarse, por el lado de los precios, ahora lo que se está presentando es un periodo de especulación, especialmente en los estratos altos, donde la gente está pagando lo que le piden”. Para el directivo, “la solución no está en las manos del sector, sino de las entidades locales y nacionales, que deben articular políticas de choque”.
Otro aspecto que no ha ‘contaminado’ el mercado es que el 70 % de los compradores invierte para habitar, lo que está muy lejos de cualquier síntoma generalizado de especulación, a pesar de que hay casos puntuales, pero mínimos, en los rangos altos.