En medio de una crisis económica que afecta a las naciones más poderosas del mundo, la inflación surge como uno de los fenómenos más previsibles, pero a su vez, uno de los más difíciles de controlar.
Decimos que hay inflación cuando progresivamente comienza a subir el costo de vida, o en otras palabras, cuando el dinero pierde poder adquisitivo. Para diferenciar los usos del término, un aumento en la oferta de dinero es ocasionalmente llamado inflación monetaria. La subida de precios puede ser designada por el término general inflación o, para diferenciar con mayor claridad los dos usos, inflación de los precios.
Repasemos las dos teorías más importantes que explican las causas que provocan inflación:
- Teoría monetarista: los precios subirán si el agregado de suministro de bienes baja en relación a la demanda agregada por dichos bienes. Siguiendo esta teoría la demanda agregada está basada principalmente en el monto total de dinero existente en una economía, lo que se traduce en que al incrementarse la masa monetaria, la demanda de bienes aumenta y si esta no viene acompañada de un incremento en la oferta, la inflación surge.
- Teoría keynesiana: los cambios en la oferta monetaria no afectan los precios de forma directa sino indirecta a través de otros procesos económicos: la inflación aparece como el producto de esos procesos económicos expresándose en los precios. Esta hipótesis desarrolla tres variables que argumentan la subida de precios, además claro está, del exceso de emisión monetaria, veamos:
- Inflación de demanda: la demanda de bienes y servicios de una economía es mayor a la oferta de los mismos. Es decir, cuando la capacidad productiva (oferta de bienes) no puede aumentar al mismo ritmo con el que crece la demanda de bienes.
- Inflación de costos: dado que el precio final de bienes y servicios está íntimamente relacionado con los costos incurridos en su producción, un aumento en los costos generará un aumento del precio final de los mismos.
- Inflación autoconstruidas: se trata de inflación inducida por expectativas adaptativas, a menudo relacionadas con una espiral de ajustes de la relación precios-salarios. Se produce cuando trabajadores tratan de mantener sus salarios por encima de los precios (por encima del índice de inflación) para compensar las expectativas inflacionarias a futuro en base a la inflación del presente, y las empresas trasladan esta suba de costos laborales a sus consumidores a través de la suba de precios, originando un círculo vicioso de inflación.
Todos los países del mundo, en mayor o menor escala han experimentado en la segunda mitad del siglo anterior un proceso inflacionario. Esta patología produce costos sociales y económicos elevados, lo suficiente como para demostrar la importancia de este tema.