La Semana Santa se ha convertido en una fecha de descanso y recreación, pero para disfrutar de esta temporada con libertad y tranquilidad financiera debe primar la planificación de gastos.
Es sabido que no tener control de las finanzas personales o del hogar puede convertirse en un grave problema que lleva a situaciones insostenibles que pueden afectar el bienestar y la tranquilidad.
Por ello, les ofrecemos algunas recomendaciones para estos días de vacaciones:
1. No se vaya de viaje a última hora:
Los viajes deben ser planeados con anticipación, mucho más cuando los gastos corren por cuenta de una sola persona. Quien hace un viaje sin haberlo preparado casi siempre termina gastando más de la cuenta.
2. No se deje tentar por las promociones:
En Semana Santa el comercio aprovecha para hacer descuentos tentadores, a menos que tenga sus cuentas bajo control es recomendable que evite adquirir productos o artículos que no necesite o comprar planes de viaje que después no pueda pagar.
3. No gaste más que en una semana normal:
Si se queda en casa procure que esos días de descanso se conviertan en una excusa para ahorrar dinero, si vive solo le será fácil y si tiene familia acuerde con ellos planes que no salgan tan costosos como visitas al parque o caminatas ecológicas.
4. No pida dinero prestado solamente para gastar:
Aunque muchas personas y familias esperan con anhelo la época de Semana Santa para hacer planes de entretenimiento, es clave que lo que se gaste sea el dinero disponible y no aquel que genere nuevas deudas que no puedan pagar.
5. No le sea indiferente a su economía:
Como la Semana Santa es una época de reflexión, utilícela también para revisar su situación financiera, si está en buen estado establezca nuevos metas financieras articuladas con su proyecto de vida, pero si el balance es negativo hay que establecer planes para salir de deudas y poder comenzar a ahorrar.