Es sabido que la industria del consumo masivo es uno de los motores más estables de una economía, pero también de los más exigentes , tanto en renovación como en innovación.
Se han identificado algunas de estas tendencias en Colombia y en la región que son fuente de innovación y desarrollo para el sector, a saber:
- Los formatos de tiendas de conveniencia y el reconocimiento de la tienda de barrio: las grandes cadenas de autoservicios, buscando crecer su cobertura y ampliar sus canales de venta, han venido adoptando cada vez más el formato de tienda de conveniencia o Formatos Express; tiendas de fácil acceso al consumidor, menos intimidante que un hipermercado cuando de compras pequeñas se trata, perfectas para el consumidor que tiene claro qué comprar; la tienda de barrio aprovechando su capilaridad y la cercanía del tendero con el “vecino” ha empezado a competir con servicios y productos en algún momento impensables: venta de minutos de celular, servicios bancarios, venta por catálogo de categorías que no exhiben, y un largo etcétera que ha crecido silenciosamente en los barrios de nuestras ciudades.
- Movilidad y canales virtuales de venta: Si bien son dos conceptos que nacieron de manera independientes se han unido creando un potencial impresionante para cubrir una nueva expectativa y necesidad del consumir: decidir una compra desde cualquier parte.
- En Colombia existen alrededor de 50 millones de celulares, y aunque la realidad es que la mayoría son equipos básicos y “flecha”, migrarán muy rápidamente a smartphones con conexión de datos.
Cada vez hay menos temor y más necesidad de comprar por internet, un medio que hábilmente se complementa con otros canales no presenciales como Góndolas Virtuales (sólo con fotografías de productos) y Call Centers de venta.
- Información: Miles, y en algunos casos millones de datos diarios de venta son almacenados en los sistemas de información de las empresas del sector. Convertir esos datos en información para acciones concretas del negocio no es algo nuevo, es una práctica inherente al sector, pero las nuevas tecnologías permiten que esta extracción de información sea más profunda, oportuna y valiosa.
- Retail financiero: Si bien las empresas comercializadoras hacen parte de un sector muy estable, la competencia es muy fuerte y el factor precio es una variable de decisión para la mayoría de los consumidores (con su respectivo impacto en los márgenes del negocio).
En países con Chile, Perú y cada vez más en Colombia se ha compensado inteligente el efecto de bajar precios con servicios financieros como las tarjetas de crédito en alianza con una entidad financiera o de marca propia. Para muchos inversionistas multinacionales el negocio de comercio al por menor está indudablemente atado al negocio financiero y en sus tiendas grandes descuentos se pueden ofrecer si la compra se hace con una tarjeta de crédito específica.
Esta tendencia tiene un efecto positivo para el consumidor que encuentra mecanismos fáciles de financiación al momento de la compra, incluso, si no tiene tarjeta de crédito de la tienda que visita podrían obtener una casi inmediatamente y que esté disponible al momento del pago.