En la primera semana de 2013 se dio a conocer la cifra de pobreza en el país: 16 millones de colombianos son pobres, dato que equivale al 34% de la población.
De esa cifra, el 10% vive en la pobreza extrema.
Las fundaciones legalmente constituidas y sin ánimo de lucro son un buen escenario para crear programas que ayuden a erradicar la pobreza.
Un buen ejemplo de esto es Elena Mogollón, quien se atrevió a dejar su carrera de fotógrafa para dirigir y crear la Fundación “Granitos de Paz”, en la que se ha puesto en marcha una estrategia en el barrio Rafael Núñez de Cartagena con un impacto en casi 13 mil personas.
Con cinco pilares que se han puesto en marcha, Elena asegura que se han dado resultados muy positivos para que muchas familias salgan de la pobreza, a saber:
1. Educarse, no hay otra salida
En la sociedad actual nadie podrá salir de pobre si no se educa, el aprendizaje debe comenzar desde muy temprano. Cuando hay niños rezagados del aprendizaje se deben diseñar modelos para ponerlos al día.
2. Capacitar para la generación de ingresos
Mucha gente quiere trabajar, pero no está capacitada para hacer nada. Se deben capacitar en lo que la ciudad necesita y para ello hay que hacer un análisis de los sectores económicos.
3. La Salud, lo primero
Hay que fortalecer los programas de planificación familiar para evitar el crecimiento en las familias, de esa forma se puede lograr una mejor organización familiar y altos niveles de salud.
4. Cultura y deporte, dos opciones para crecer
El arte y las disciplinas deportivas son escenarios en los que cada vez se abren más oportunidades. Apostarles generará deportistas competitivos y llenos de motivos para ganar.
5. Transformar el medio ambiente y la vivienda
Convertir espacios como basureros o terrenos infértiles en productivos es una apuesta que a largo plazo generará un uso inteligente del suelo y que aportará ingresos a las personas. “Granitos de Paz” ha transformado patios abandonados en cosechas de hortalizas y aromáticas que han generado recursos a muchas familias.
Ese modelo lo ha empleado Elena en la fundación y todo indica que le ha funcionado: lleva más de siete años haciéndolo.