La Aduana es un control establecido en las fronteras marítimas y terrestres para registrar el paso de mercancías entre países, con la finalidad de ajustar los impuestos o aranceles que legalmente haya que aplicar a esas mercaderías.
Controlan tanto la salida como la entrada de mercancías, aunque es en la entrada donde se pone mayor hincapié al existir normalmente diferencias de impuestos para el mismo producto entre los países que hacen que un producto importado sin control pueda ser más barato que el mismo producto en el país. Por tanto, las aduanas controlan el paso de los productos para gravarlos con los impuestos correspondientes al territorio donde se importan, y así equilibrar su valor de mercado para impedir desigualdades en los precios que produzcan competencia desleal.
En nuestro país la regulación de los derechos de Aduana tiene como máximo exponente a la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales).
Destacamos algunos conceptos refereridos a la Aduana:
- Aduana de destino: oficina aduanera donde termina una operación de tránsito aduanero.
- Aduana de entrada: lugar de un territorio aduanero por el que se despachan las mercancías a ser importadas. A la entrada en estas áreas, casi todos los productos quedan sujetos al pago de los correspondientes derechos arancelarios.
- Aduana de partida: oficina aduanera donde comienza una operación de tránsito aduanero.
- Aduana de paso: oficina aduanera que no siendo ni la de partida ni la de destino interviene en el control de una operación de tránsito aduanero.