La inflación como tal, puede verse afectada por diversos factores. Entre ellos un crecimiento económico que puede traer aparejada una acentuada inflación como consecuencia.
Según fuentes oficiales, el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia habría crecido entre 5,6 y 6 por ciento en el 2011, en comparación con el 4,3 por ciento en el 2010. Sólo en el cuarto trimestre del año pasado la economía se habría expandido entre un 5,6 y un 5,7 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2010.
Para el 2012, se estima un crecimiento de la economía local en un rango de entre 4 y 6 por ciento.
Esto sin duda refleja una mayor capacidad productiva y muy probablemente mayor a la que se tenía hace dos o tres años.
De esta manera la inflación se situaría entre un 3 y 3,5 por ciento en el 2012, dentro de la meta de 2 a 4 por ciento Por otro lado se considera en el 2013 la inflación se ubicaría cerca de un 3 por ciento.
Colombia registró una inflación de 3,73 por ciento en el 2011.
En este marco, el consumo ha crecido cerca del 25 por ciento en el segundo semestre del año pasado, superando de lejos el repunte del ingreso de los hogares.
Por otro lado el Banco Central consideró que en un horizonte de tiempo más largo, un crecimiento excesivo del crédito y la persistencia de tasas de interés reales bajas podrían ser fuente de desequilibrios financieros con consecuencias negativas sobre la sostenibilidad del crecimiento de la economía.