Sabemos que cuando hay inflación significa que el valor de la moneda es inferior, por lo que se da una subida generalizada de los precios de los bienes de consumo. Ahora bien, ¿que ocurre con los salarios?
Es evidente que cuando los bienes y servicios sufren un incremento en sus precios, se hace necesario que nuestros salarios también se vean incrementados, de lo contrario cada vez nuestro poder adquisitivo será menor. En otras palabras: con el mismo salario podremos adquirir menos cosas.
Esto tiene que ver con la masa monetaria en circulación; los operadores económicos saben que una de las causas más comunes del aumento en la inflación es el incremento de esta masa monetaria ya que al haber más circulante todos los precios suben incluyendo los salarios. La inflación afecta también los costos de producción (aumenta el costo de materias primas y mano de obra o salarios) lo que se ve reflejado en un aumento de precios.
Existe entonces una relación directa entre inflación y salarios; se puede decir que los salarios se ven afectados por la inflación y esta a su vez es causada por diferentes motivos como el incremento del circulante, un desequilibrio entre la demanda y la oferta y un incremento en los costos de producción.
Anteriormente dijimos que con los salarios frente a la inflación puede ocurrir que se mantengan estables o que también se vean incrementados. A lo primero se le puede llamar inflación negativa que significa que el poder adquisitivo disminuya y con el mismo salario se puedan adquirir menos cosas; por el contrario en el primer caso el poder adquisitivo permanece estable y la inflación al ser positiva no hace mella en la economía.
Para mantener un equilibrio en los salarios con relación a los precios, los trabajadores mediante los sindicatos y representantes realizan petitorios (paritarias) en forma periódica ante los titulares de las empresas y celebran convenios mediante los cuales se fijan los incrementos salariales necesarios para hacer frente a la inflación.
Cuando el incremento en los salarios no se relaciona con el de los precios, los primeros quedan retrasados y cuánto más tiempo se tarde en su actualización, menor será el poder adquisitivo del salario.